Las famosas redes sociales están dando más de un quebradero de cabeza a las autoridades en materia de seguridad en Internet, quienes tienen en su punto de mira en particular a cuatro de ellas: Hi5, Tuenti, Facebook y MySpaces. En la 30ª Conferencia Internacional de Privacidad, celebrada el pasado mes de octubre en Estrasburgo, se debatieron los peligros de estas redes y al final se emitió una resolución que advertía de los riesgos a que exponemos nuestra intimidad y privacidad al registrarnos en cualquiera de ellas.
El tema de los peligros en las redes sociales se hizo patente ya en el año 2006, con el suicidio de la adolescente estadounidense Megan Meier, quien aún no había cumplido los 14 años. Megan se enamoró a través de MySpace de Josh, un chico encantador de no ser porque su identidad era falsa. Tras ese nick se encontraba la madre de una amiga de Megan. “Josh” la encandiló para más tarde humillarla en la red, lo que llevó a Megan al suicidio.
En estos días la prensa publica la noticia del juicio por el asesinato de la joven inglesa de 26 años, Sarah Richardson, a
manos de quien fue su marido, Edward Richarson, de quien estaba separada. Cuando en mayo del año pasado el ex marido comprobó que Sarah había cambiado en su perfil de Facebook el estado civil por el de soltera, fue a buscarla a casa de sus padres, donde residía, entró en la vivienda rompiendo una ventana y accedió a la habitación de la joven a quien apuñaló hasta la muerte, intentando después suicidarse. En el juicio, Edward ha sido considerado culpable de matar a su ex mujer y condenado a 18 años de prisión. Se considera el primer crimen machista en donde el espionaje a la víctima se ha producido a través de una red social.
El tema de los peligros en las redes sociales se hizo patente ya en el año 2006, con el suicidio de la adolescente estadounidense Megan Meier, quien aún no había cumplido los 14 años. Megan se enamoró a través de MySpace de Josh, un chico encantador de no ser porque su identidad era falsa. Tras ese nick se encontraba la madre de una amiga de Megan. “Josh” la encandiló para más tarde humillarla en la red, lo que llevó a Megan al suicidio.
En estos días la prensa publica la noticia del juicio por el asesinato de la joven inglesa de 26 años, Sarah Richardson, a
manos de quien fue su marido, Edward Richarson, de quien estaba separada. Cuando en mayo del año pasado el ex marido comprobó que Sarah había cambiado en su perfil de Facebook el estado civil por el de soltera, fue a buscarla a casa de sus padres, donde residía, entró en la vivienda rompiendo una ventana y accedió a la habitación de la joven a quien apuñaló hasta la muerte, intentando después suicidarse. En el juicio, Edward ha sido considerado culpable de matar a su ex mujer y condenado a 18 años de prisión. Se considera el primer crimen machista en donde el espionaje a la víctima se ha producido a través de una red social.
somos vuestros compañeros nos ha gustado mucho vuestro blog !enhorabuena!
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